Publicado por José Manuel Contreras P. Etiquetas:

Un saludo al medio día se convierte en la antesala,
del azar que a la vista se aparece,
cuando no se sabe nada...

Te extrañé murmuro casi silencio,
y confiesas en susurros que talvez una noche,
una mañana, así fue en tí también...

No sonrío abiertamente por cuidar lo que dirán,
si de pronto sincronizas, sincronizo,
el cursar del tiempo vital...

Es muy lindo el encuentro que perdura al terminar,
en palabras más miradas,
gestos y tocar...

Discusiones de inocencia,
sin sentido de las risas disfrutar,
avanzar en cadencia, el comienzo a deslumbrar...