Publicado por José Manuel Contreras P. Etiquetas:

Observo delicadamente la ventana del lugar,
tranquilidad que elijo nocturnamente,
para pensar...

Cruzan frente a mi en el cuidado,
que me otorga la distancia y a su vez,
la libertad de observar...

Decidir tomar pedazos de personalidad,
para adecuarlos para mí,
para plasmarlos aquí...

Como esa tierna hembra que se cubre con su brazo,
a favor de alejar lo más posible el interno frío,
sin lograrlo...

En sus ojos pude ver las hojas secas,
del frondoso amor que alguna vez creció vigorozo,
en su patio terrenal...

Aunque intenta no es posible,
en su cabeza o lo que es peor, evitar suspiros,
en su corazón...

Si pudiera acercarme un momento, sólo un poco,
estar más allá del grueso vidrio y las líneas de las luces,
de la lejana ciudad...

Se feliz, vive hoy, deja atrás!
Todo está para tí, con algo de fé, si lo quieres ya!
decirle...

Me permito...